Javier Sotil
Presidente de MONDRAGON Corporation
“Sería un error tratar de impulsar la industria en todas las comunidades autónomas. Tenemos que plantar la flor adecuada en terreno fértil”
¿Menos industria en general y más cluster?
Detrás del concepto de cluster también hay un elemento sector. Consiste en el desarrollo, alrededor de un determinado mundo o de una determinada actividad, de empresas que buscan su sitio y su forma de participar, por lo que, al final, se acaba ubicando toda la cadena de valor en torno a ese mundo o a esa actividad. En el País Vasco sí se ha trabajado en esto, y aunque un cluster no tiene por qué funcionar por definición, han surgido cosas bien interesantes, como es, por ejemplo, el cluster de componentes de automoción que sitúa a Euskadi como referente mundial en este campo.
¿Debemos centrarnos en determinados sectores y regiones para desarrollar nuestra industria?
El entendimiento, la cultura industrial y los años de experiencia en todas y cada una de las actividades que conforman la cadena de valor de un sector concreto no se consiguen con la inversión. Hay regiones y países que están especialmente preparados para que prolifere la industria. Sería un error tratar de impulsar la industria en todas las comunidades autónomas. Industrializar no puede ser solo una pretensión política, ya que requiere una cultura y una infraestructura que lleva mucho tiempo construir.
Tenemos que plantar la flor adecuada en terreno fértil. Si apostamos por sitios en los que no hay ni tejido ni cultura industrial, pueden pasar 50 años antes de que se llegue a un punto de partida que nos permita competir. Por otro lado, si apostamos por cualquier tipo de industria sin formar los profesionales que necesitamos y sin tener la cultura de esa industria, tendremos grandes problemas para ser competitivos. Debemos apostar por el desarrollo de la industria en los sitios en los que hay tejido industrial y especializarnos apostando por aquellos sectores en los que somos o podemos ser competitivos, tratando de subir en la cadena de valor. Somos el primer productor de aceite, y es Italia la que más comercializa. Cada región tiene que ahondar en el análisis de su cadena de valor y pensar cómo puede ascender en esa escala a través de sus fortalezas.
¿Hay que impulsar más las carreras técnicas y científicas?
Desde luego. En España no hay ingenieros que contratar y, en general, tenemos dificultades para encontrar los profesionales que necesitamos. Si yo necesito 200 ingenieros y me dan 200 abogados, mal vamos. Es necesario que se desarrolle más la formación profesional dual y que hagamos un esfuerzo y tratemos de alinear la vocación de los estudiantes que formamos con las necesidades de las empresas. Esto ayudaría a mejorar el nivel de empleo y la formación de los estudiantes. En este sentido, sería positivo que hubiese un mayor contacto entre las universidades y las empresas, porque lo primero que hay que hacer para conseguir las vocaciones que se necesitan es dar una perspectiva profesional que permita a los estudiantes hacerse una idea, y esto se consigue cuando se entra dentro de la empresa y se ve de cerca.