Amuda Goueli
Fundador y consejero delegado de Destinia
“Hay cosas fundamentales que no se saben aprovechar bien, a nivel estratégico e internacional”
¿Qué marca considera que tiene España, tanto en turismo como en otras cosas?
La marca de España se vio dañada hace tres o cuatro años por la crisis. Pero ahora mismo, ha mejorado, aunque los mismos españoles no la valoran en muchos aspectos. Es lo que me da pena.
¿Necesitamos una estrategia de turismo?
Hace falta una estrategia de turismo, de innovación total, desde el logotipo hasta la expansión en el extranjero. Eso es lo que veo yo desde fuera. Hay cosas fundamentales que no se saben aprovechar bien, a nivel estratégico e internacional, por razones que desconozco. No lo entiendo, la verdad. Hay cosas que se venden fuera, que no interesan. Voy a dar dos ejemplos. Se vende mucho hacia el extranjero la gastronomía, pero no interesa a muchos países. Quizá interesa en Europa, en Estados Unidos, pero en Asia, en Oriente Medio, no. Dos: el fútbol. Es el petróleo de España y no se sabe aprovechar de cara al extranjero. Interesa mucho en Asia y en Oriente Medio. Pero aquí, da como vergüenza decir que se trabaja en el turismo a través del fútbol. El segundo museo más visto en Madrid es el del Real Madrid, después del Prado. Y Barcelona es ahora mismo la cuna del fútbol a nivel internacional.
¿Quién tiene que hacer esa política de turismo? ¿Las empresas, el Gobierno, las comunidades autónomas?
En el sector público, son necesarias menos leyes. Abusan de las leyes, tanto en el Gobierno central como en las comunidades autónomas. Hay guerras civiles entre ellos. ¿Quién hace más? ¿Quién saca más leyes?, ¿Quién prohíbe más? ¿Quién pone más multas? Pero a la hora de ayudar, poco. Especialmente de cara al extranjero. El foco está dirigido a determinados países, pero el mercado no se abre a otras sociedades con más potencial. Por ejemplo, China. Dentro de cinco o seis años va a ser number one en exportación de turismo a nivel mundial. Trabajo en ello.
Usted está en el negocio del clic, evidentemente.
Es absolutamente todo. Cuando empezamos, en 2001, éramos tres personas aquí. Ahora somos unas 200. La primera vez que hicimos una web sobre hoteles de España, recibimos denuncias de la Guardia Civil, o la policía nacional, porque el dueño del hotel no quería su establecimiento en Internet. Le daba miedo. Ha cambiado la mentalidad. Ese mismo señor nos está pagando por estar en nuestra página. Vinieron muchos intermediarios, se abarató la cosa, las ofertas eran muchas. Yo puedo venderle a un japonés un hotel en la carretera de La Coruña, que él no conocía, y además el dueño no puede llegar hasta ese mercado japonés. El abanico se ha abierto gracias a la innovación. Ahora, en el mundo del turismo, todo funciona a través de Internet. Actualmente, el 60% de las reservas hoteleras de París son online. Aquí el mercado local no llega al 40%.
¿Qué se debe hacer para impulsarlo?
En Palma de Mallorca, la cuna del turismo mundial, donde están todas las grandes empresas internacionales, hay un centro de tecnología muy bueno. ¿Y cuántos programadores saca la universidad de Palma de Mallorca al año? Quince. Todos hay que traerlos de fuera. Es necesario tener La Masía para lograr un buen equipo de fútbol.