Tomás Pascual
Presidente de Calidad Pascual
“Es indispensable hacer un cambio profundo en la dimensión de nuestras empresas y para conseguirlo hay que cambiar muchos aspectos laborales y financieros”
¿Es necesario un nuevo modelo económico para España?
A pesar de que se habla de reindustrialización, tenemos una economía muy basada en los servicios, pero alrededor de los servicios hay mucha industria. Por ejemplo, uno de los servicios más importantes que tiene este país es el turismo, que dinamiza no solo la industria turística, sino la de la agroalimentación y a otro tipo de sectores de naturaleza más industrial. La alimentación es un sector que ha funcionado muy bien local e históricamente. Hay que trabajar mucho más la innovación, mejorar la productividad y reforzar algunos modelos laborales que tenemos. Aunque se hayan mejorado algunas cosas, todavía se tiene que profundizar más para que seamos más competitivos. El problema es que el tamaño de las empresas españolas es mucho menor que en otros países. Es indispensable hacer un cambio profundo en la dimensión de nuestras empresas y, para conseguirlo, seguramente hay que cambiar muchos aspectos laborales y financieros. La financiación siempre ha estado muy basada en la banca y ahora se hace necesario emplear fuentes alternativas que permitan a este tipo de empresa financiarse con recursos ajenos sin un riesgo tan alto, permitiendo la devolución en plazos mucho más largos.
Su padre fue el primero en utilizar el tetrabrik en nuestro país. ¿Falta en España ese espíritu innovador?
España ha tenido muchos emprendedores e innovadores, aunque son pocos en comparación con el tamaño de la industria y el desarrollo de este país. En el mundo agroalimentario existen muchas empresas que tienen un tamaño de 500 millones para arriba, y las más grandes llegan a los 2.000 millones pero no pasan de ahí. Hay muy pocas empresas que lleguen, triunfen y crezcan, y muchas que se quedan paradas. La innovación es importante pero está poco apoyada y, a pesar de que el sistema de innovación español no lo ponga fácil, tenemos bastantes innovadores gracias a que tienen una aversión menor al riesgo y la idea de que para crecer es necesario invertir. En España sí que tenemos la costumbre de inventar y crear, pero no solemos transformar esas invenciones y nuestra creatividad en negocios. Por ejemplo, aquí tenemos al inventor de la fregona pero; sin embargo, no se creó una gran empresa alrededor de este invento que lo desarrollara a nivel internacional.
¿Es la falta de movilidad de los españoles un problema?
En España hay un elemento que diferencia al mundo latino del anglosajón, y es la familia, que no sabemos vivir sin ella. Esta idea de familia ha hecho que en España podamos aguantar mucho mejor la crisis que en otros países. Sin embargo, en materia de movilidad existen, incluso a nivel nacional e interno, importantes carencias que debemos enfrentar y que afectan al proceso de fortalecimiento de las capacidades de una empresa y a su flexibilidad. No solo tenemos que mejorar en movilidad, sino también en la aceptación de la diversidad. Apostamos por ello a través de varios proyectos. Uno de ellos está dirigido a incrementar el número de mujeres en el mercado laboral, porque tenemos muy pocas. Las mujeres tienen una aproximación a los problemas diferente a la del hombre y ambos son complementarios a la hora de crear riqueza. Otro proyecto está dedicado a integrar a otro tipo de personas, como por ejemplo los discapacitados.