Juan Pedro Moreno
Presidente de Accenture España, Portugal & Israel
“La innovación se tiene que aplicar en aquellos sectores donde somos punteros. Para empezar: turismo, banca y textil”
¿Hemos salido de la crisis?
Hemos vivido muchas crisis simultáneamente: la económica, la financiera, la territorial y de organización del Estado, y también estamos viviendo una crisis de valores. De la crisis financiera hemos salido bastante bien; de la económica estamos en curso de salir y seguramente lo haremos con nota. Sin embargo, tenemos mucho camino por recorrer para salir de la crisis política, la de organización territorial y del Estado y, probablemente, de la de valores.
¿Qué principales consejos les da en estos días a sus clientes?
Que apuesten, con independencia del entorno político que pueda o no generar incertidumbres, por los tres elementos de robustez que actualmente tiene la economía y que permiten contribuir al desarrollo de nuestro país: ser capaces de afinar la competitividad, ajustando los modelos operativos y las estructuras de costes para adaptarse a las nuevas necesidades; consolidar la expansión internacional de las empresas, que les está dando una solidez tremendamente positiva; y la transformación digital, que no solamente es interna operativa de nuestros clientes, sino también para dar respuesta a las necesidades de los nuevos consumidores.
¿Cómo se puede dar el salto en innovación que necesita este país, tanto sus empresas como sus gentes?
En España se habla mucho de si el Estado tiene que aportar dinero para la innovación, pero en realidad lo que tiene que poner es mayor flexibilidad a la hora de generar nodos y capacidades innovadoras. Esto lo veo en tres escenarios diferentes. Primero, la estructura que tiene la universidad es incomprensible en el siglo XXI y debe cambiar radicalmente. El segundo elemento para la innovación es que existan los elementos necesarios para que estas empresas innovadoras que se crean puedan crecer. Mucha gente plantea que es un tema de dinero, pero hoy, precisamente, dinero no falta, ni público ni privado. Innovar y crear una start-up no es tan difícil; lo realmente difícil es hacerla sostenible a largo plazo. La tercera pata es crear unos ecosistemas razonables en nuestro país para que colaboren empresas grandes y pequeñas, públicas y privadas, y haya iniciativas conjuntas y polos de especialización que atraigan el talento y creen comunidades de talento e innovación que colaboren. Ese es el secreto del crecimiento.
¿Qué sectores ve más prometedores en España?
La innovación se tiene que aplicar en aquellos sectores donde somos punteros, y algunos de ellos necesitan transformación, digital y no digital, e innovación de forma muy importante. Estos sectores tienen unas capacidades de crecimiento y de proyección internacional brutales. El sector del turismo es el primero. El segundo es el financiero, que es conocido mundialmente por su capacidad de resistir a la crisis y reconvertirse y por los modelos de gestión comercial de la banca de retail que hemos exportado al mundo entero. El tercer sector es el textil, que ha sido muy fuerte siempre en España y ha demostrado que la innovación tiene la respuesta al crecimiento. En último lugar, muy relacionado con el turismo, todo lo que tiene que ver con el transporte y la gestión del ocio de las personas. Por supuesto, tenemos que apostar por competir en todo lo demás. España tiene una sanidad, por mucho que nos empeñemos en negarlo, puntera en el mundo y, por lo tanto, también es un sector donde se puede innovar.