Rosa María García
Presidenta de Siemens España
“No debemos dar lugar a la ‘industria del todo a cien’ sino crear alto valor añadido”
¿Ha de avanzar la economía española hacia un nuevo modelo económico?
Si, definitivamente. España tiene que replantearse qué tipo de país quiere ser. Gracias a Dios, tenemos muchas fortalezas, como es el sector turístico. Lamentablemente, en otras áreas económicas, como por ejemplo la construcción, se creó una burbuja que no puede repetirse. España debería tener una perspectiva económica basada sobre todo en la innovación, la diferenciación y la industria. El sector industrial ha bajado en torno a 30 puntos básicos desde los años 60 y ha destruido mucho empleo durante la crisis, dejando menos de un 15% del PIB industrial frente a aquellos países que han soportado mejor la crisis, que tienen al menos un 20%.
¿Necesita España una política industrial?
Deberíamos basar el desarrollo de nuestra industria en varias cuestiones. La primera de ellas es la capacidad de diferenciación. No debemos dar lugar a la “industria del todo a cien” sino crear una industria de alto valor añadido. Para ello, por un lado debemos apostar más por la I+D pública ya que apenas invertimos un 0,8% del PIB nacional en esta partida, y por otro fomentar la inversión de las empresas en I+D. Si nos comparamos con países como Alemania, nuestras empresas invierten un 1,2% menos que las de este país. Aumentar la I+D privada es una de las grandes asignaturas que tenemos pendientes. Entre las grandes empresas multinacionales, españolas o extranjeras, con base en España, se tiene que crear un “efecto tractor” utilizando un método de innovación abierta que permita innovar más rápido involucrando a las empresas de menor tamaño y que favorezca la integración de procesos de innovación a estas empresas. Tenemos que permitir que la empresa aumente su tamaño y su productividad ya que somos un 34% menos productivos industrialmente que el resto de los países europeos. Hay que encontrar una forma de financiar la industria que sea menos bancarizada, ayudar a las exportaciones, y mejorar las inversiones tecnológicas, ya que se han quedado anticuadas. Además de fomentar algunas áreas industriales clave del consumo de productos industriales españoles y ayudar a su internacionalización.
¿Necesitan los mercados españoles más liberalizaciones?
Más que liberalización lo que necesitamos es un mercado único, lo cual sigue siendo una quimera, ya que las normativas comunitarias e incluso municipales son muy distintas, lo que hace que sea complicado hacer negocios. También necesitamos una estabilidad normativa. En el caso de la política energética, por ejemplo y sobre todo en materia de energía renovable, se ha creado una imagen externa que transmite una falta de estabilidad en lo que respecta a los acuerdos y la normativa que se había establecido.
¿Por qué apuesta Siemens por España?
En España encontramos el talento adecuado. Nuestros colaboradores son muy competentes en aspectos técnicos. Buscan la excelencia y cuidan a nuestros clientes quienes así lo reconocen. Son tremendamente innovadores. En España encontramos grandes empresas de ingeniería como Abengoa, Técnicas Reunidas o Isolux, con las que trabajamos estrechamente y con las que tenemos una relación de negocio muy satisfactoria y productiva. Gracias a la situación geográfica de España y a la capacidad de integración de las grandes empresas internacionales que aquí encontramos, podemos llevar nuestra tecnología a Latinoamérica, África, Australia o Canadá. Además, el clima y el hecho de que España sea un país acogedor o la seguridad jurídica son algunos de los factores importantes que hacen que Siemens apueste por España.